Caída del imperio romano y el nacimiento de los Reinos romano-germánicos

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     El año 476 inicia la edad media, cuando se disuelve el imperio romano de occidente, lo cual fue el resultado de una largo proceso iniciado en el siglo III. El imperio lentamente va perdiendo poder por la mala administración de sus gobernantes, la burocracia, corrupción, impuestos, el régimen militar, tenencia de la tierra, el crecimiento del poder de los militares en las provincias originando la anarquía militar, mientras los llamados bárbaros ocupaban las fronteras. El fin del imperio no respondió a las invasiones de los llamadas pueblos bárbaros (eran extranjeros y no hablaban latín, ni griego) sino  a una crisis estructural iniciada en el siglo III. Una crisis espiritual por la pérdida de los valores e ideales de la romanidad, del ser romano, sus costumbres y esencia. Crisis de identidad romana que origina la crisis social, económica y política.

    La crisis del siglo III significó el fin de la unidad imperial, a pesar de los esfuerzos de los emperadores  Diocleciano y Constantino para vencer la crisis. Diocleciano (emperador 244-311)  establece la tetrarquía  (gobierno de cuatros, dos cónsules y dos emperadores) para una mejor administración del imperio, persiguiendo a los cristianos quienes acrecentaron su importancia. Ante la crisis económica y social por la disminución de mano de obra rural y artesanal que disminuía la producción, estableció  el control de la producción obligando a colonos, artesanos y soldados a mantenerse en sus oficios, pero esto favoreció solo a los dueños de las tierras y altos funcionarios, mientras los que trabajaban la tierra se hicieron más pobres. Constantino (emp.306-377) aplicó una política de tolerancia con los cristianos (edicto de Milán de 313) que luego cuando el emperador Teodosio (emp.379-395) se convierte al Cristianismo obliga a hacer lo mismo a todos sus súbditos, y pasa a ser la religion oficial del imperio romano.

     La crisis espiritual permitió aceptar la religion cristiana, mientras los miembros de los pueblos barbaros ocupaban lugares importantes en la sociedad romana. A la muerte de Teodosio, el imperio se divide en dos:  occidente como emperador Honorio y el oriente como emperador Arcadio quienes se trataban como enemigos. Luego de Honorio asume como emperador Valentiano III (emp.424-455) pero en realidad eran los jefes bárbaros quienes mandaban y hacia el 476 fue depuesto el emperador Romulo Augustulo  por el bárbaro Odoacro quien se declara rey de Italia y se disuelve el imperio.

    Con el fin del imperio romano se produce la quiebra de la unidad del mundo mediterráneo en tres culturas diferentes: la bizantina, la islámica y la romano germánica. La iglesia Católica se convirtió en protectora de la cultura romana y mantuvo la unidad del imperio disuelto. Se forman los primeros reinos romano germánicos, quienes unificaron elementos romanos y germanos dando origen los estados medievales, que luego serían los estados europeos actuales. Los llamados bárbaros eran los germanos integrados por francos, alemanes, anglos y sajones( se instalaron en Bretaña), vándalos, burgendos, lombardos, godos, visigodos (se instalaron en España y Francia) y ostrogodos, (se instalaron en Italia); los eslavos formados por checos, moravos, moscovitas, lituanos y los mongoles integrados por Hunos, búlgaros, turcos. Eran pueblos agrícolas de auto subsistencia, de religion no cristiana donde los campesinos empiezan a depender de los dueños de las tierras en busca de protección dando inicio a los cimientos del sistema feudal. Los francos cuyo reino fue fundado por Clovis dio origen a la dinastía merovingia, cuando fallece en el 521 surgen varios reinos que lucharon entre si manteniendo el poder la dinastía merovingia. Posteriormente hacia el siglo VIII fue adquiriendo importancia el mayordomo e Austrasia Carlos Martel, su hijo Pepino el breve, venció al último rey merovingio y se corona rey inaugurando la dinastía Carolingia donde se destacará Carlomagno quien restaura el imperio occidental .-

 

Christol, M. y otros. Roma. De los orígenes a las invasiones bárbaras. Madrid: Ediciones Akal, 1988.

Roldán Hervás, J. M. y otros. El Imperio Romano (siglos I-III). Madrid: Ediciones Cátedra, 1989.

Romero, José Luis. La Edad Media. México. FCE, 1949.  209 pp

Walbank, F. W. y otros. La pavorosa revolución. (La decadencia del Imperio romano de Occidente). Madrid: Alianza Editorial, 1987.