Sociedad de la Edad Moderna: Consolidación del mundo burgués

 

   La mentalidad burguesa basada en la razón humana y en la libertad de espíritu para acumular sin límites riquezas, va construyendo un nuevo mundo social, político, económico y cultural en un proceso transformador que se inicia en la baja edad media, continua en la edad moderna con el humanismo y renacimiento, la reforma religiosa, la expansión colonial, la creación del Estado Moderno y se impone en forma definitiva, con la revolución industrial y la revolución francesa hacia fines del siglo XVIII, para crear el sistema capitalista.

   Durante la edad moderna, continúa la sociedad basada en la desigualdad, jerarquía, y división en Nobles, Burgueses y Campesinos, pero la mentalidad burguesa se impone en todos sus aspectos. En la sociedad moderna, las necesidades de sus habitantes eran cubiertas por la autosubsistencia y  con las actividades de comerciantes y artesanos agrupados en gremios en defensa de sus intereses frente los grandes propietarios. Las mujeres se casaban muy jóvenes para aumentar la fertilidad. La mayoría de la población era campesina, donde ancianos, niños, jóvenes y mujeres, trabajaban desde el amanecer al atardecer, dentro de reglas religiosas cristianas, junto a la celebración de fiestas religiosas, carnavales y ferias. Su vida dependía de las inclemencias del tiempo, del método de producción, las guerras, la organización agraria y los impuestos elevados, que apenas podía asegurar su supervivencia en épocas de buenas cosechas y en tiempo de crisis debían trabajar de jornaleros o artesanos, mientras los nobles y burgueses, mostraban sus riquezas. El asalariado rural era la mano de obra barata de los nuevos propietarios capitalistas. La producción se realizaba por medio del trabajo a domicilio donde el artesano realiza el producto, el comerciante suministra las materias primas y lo vende en el mercado.

   La mentalidad Burguesa, originó la expansión del mercado mundial, surgiendo el capitalismo comercial, basado en el mercantilismo como idea económica, que establecía que un Estado era poderoso si aumentaba las exportaciones acumulando metales preciosos. En el siglo XVI el comercio internacional, con las nuevas rutas hacia mercados de Extremo Oriente y de América, permitió el crecimiento de la economía europea para satisfacer la calidad de vida de nobles y burgueses. En los siglos XVI y XVII la expansión del comercio desplaza los centros económicos del sur de Europa al norte, Italia, Alemania, Flandes fueron sustituidos por Francia, Holanda e Inglaterra. El crecimiento del comercio, crea un sistema financiero y monetario con  Bancos públicos y las bolsas de Amberes, Londres, Ámsterdam en sustitución de las ferias.

   La mentalidad burguesa, basada en el librepensamiento dio lugar hacia el siglo XVI a la llamada Reforma Religiosa, que significó el fin de la unidad religiosa católica, surgiendo iglesias protestantes como, Luteranas, Anglicanas, Calvinistas, cuyas diferencias entre ellas seria fijado recién cuando el Estado la incorpora como  religiones oficiales, para utilizarlas como instrumento disciplinario interviniendo directamente en la doctrina religiosa, lo que origino las guerras de religión. La reforma iniciada hacia 1517 por el monje Martín Lutero, quien  acuso a la alta jerarquía de iglesia católica, de vender bienes espirituales a cambio de lujo y poder, no solo intentaba restaurar la fe cristiana para volver a la iglesia primitiva, sino  que respondió a intereses políticos, sociales, económicos, culturales. A diferencia de Italia y España, los nobles y los príncipes de Inglaterra, Alemania, Escocia, Países Bajos y Francia, apoyaron la reforma, que no significo el regreso a la iglesia primitiva, para liberarse del poder papal apropiándose de las riquezas de la iglesia que pasaron a la burguesía, reyes y príncipes, favoreciendo a la banca. La contrarreforma católica ( concilio de Trento de 1545-1563 asamblea de altas autoridades de la iglesia) rechaza la doctrina protestante reafirmando el dogma tradicional católico,  y establece  la represión con la Inquisición y el Índice de libros prohibidos.

    El pensamiento burgués cuestionó a la cultura eclesiástica realizando la reforma y la idea medieval de imperio cristiano, lo que sirvió de  base a la unificación de los territorios, surgiendo el Estado moderno. Cuando desaparece el imperio romano, los señores feudales, príncipes y reinos, conformaron pequeños territorios donde ejercían su poder, hasta que la burguesía y sus ideas logran transformar la sociedad, unificando los territorios, surgiendo hacia el siglo XVI los Estados soberanos. Como resultado de un complejo juego de intereses sociales, políticas y religiosas el rey pudo crear un orden único bajo el control del Estado, a través del desarme para la pacificación, el cobro de impuestos y la administración exclusiva de la justicia, sometiendo  al poder estatal a todos los estamentos como la nobleza que se subordina luego de perder sus privilegios económicos y la iglesia que a medida que era declarada la religión oficial iba perdiendo sus privilegios  y en lo exterior, se afirmaba la independencia frente a otros Estados, iglesia e imperio.-

 

Fontana Josep .Estado, Nación e Identidad FABRA 1998, pp. 5-16

Hobsbawn , Eric. Del Feudalismo al  Capitalismo. Editorial Crítica. Grupo editorial Grijalbo. Barcelona

Romero, José Luis. Estudio de la mentalidad burguesa Editorial Alianza. Edit. Alianza. Edición 2008