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El Liberalismo, entre la libertad individual y el libre mercado

 

   El liberalismo fue y es la expresión de los intereses políticos y económicos de la burguesía, que a partir del siglo XI fue ganando protagonismo para consolidarse en la edad moderna con procesos históricos como el  Humanismo, Renacimiento, la Reforma Religiosa, la Expansión Colonial Europea, la Revolución Industrial, pero recién con la Revolución Francesa de 1789, (antes se produjeron dos revoluciones liberales en Inglaterra, en 1648 y en 1688 y la independencia de Estados Unidos en 1776) logra trasformar la Sociedad del Antiguo Régimen  venciendo a la monarquía y a la nobleza, para establecer una sociedad de Clase y una República, creando el Estado burgués actual, el Sistema Capitalista. Los filósofos de la ilustración como, Diderot, Locke, Rousseau, Montesquieu D’Alembert, Helvetius, Holbach, Sieyes, Voltaire, Turgot entre otros, cuestionaron  el orden instituido de esa época surgiendo una nueva forma de pensar la vida social basada en la superioridad de la razón humana y en el ejercicio de las libertades individuales…, pero hacia 1850 la burguesía de ser revolucionaria se vuelve conservadora.

  El liberalismo político es una ideología individualista, un conjunto de ideas donde la libertad y propiedad del individuo esta por encima de la sociedad, el Estado y lo colectivo. Los individuos tienen libertad de expresión, de culto, de comercio, de reunión… derechos individuales inherentes al ciudadano, Estado, Constitución, soberanía popular, división de poderes, igualdad ante la ley.  Los principios del Liberalismo se expresan en una concepción de la sociedad como una asociación de individuos libres que forman la sociedad para proteger su propiedad (que incluye todo, su vida, libertad, bienes); al Estado como la entidad que debe garantizar el ejercicio de la libertad individual porque los ciudadanos crean al Estado que no le corresponde reconocer los derechos individuales, sino solo declararlos que existen; el orden político como resultado de un pacto o acuerdo; el poder es el desarrollo de las instituciones constitucionales que protegen los derechos individuales; la Educación para formar al ciudadano y darles las habilidades básicas para el mundo del trabajo, con el fin de integrarlos a la sociedad y a la economía; la libertad consiste en estar sujeto a la ley y para ser plenamente libre el individuo debe gozar y disponer libremente de sus bienes; la propiedad privada como un derecho fundamental y un principio que debe garantizar el sistema político y económico.

  El Liberalismo Económico es un conjunto de ideas en base a la propiedad privada de los medios de producción y la libertad para acumular riquezas sin limites porque los individuos buscan su propia satisfacción guiados por una mano invisible. La ley psicológica, base del sistema es que el individuo, el homo economicus, es egoísta, ambicioso, ostentoso y competitivo que satisface sus necesidades inventadas por el mercado, en la sociedad de consumo donde todo se vende y se compra. Mercado donde la producción y circulación de mercaderías deben asegurar la acumulación y rentabilidad de la inversión del dueño del capital, sobre la base de mano de obra barata, por eso  las grandes empresas invierten en países asiáticos o latinoamericanos, que hoy ya no se llaman países subdesarrollados o en vía de desarrollo sino economías emergentes porque queda menos agresivo, donde el trabajador recibe salarios muy bajos por la desprotección de sus derechos por un Estado que fomenta reformas laborales para favorecer no al individuo trabajador que debe proteger, sino a las grandes empresas multinacionales. El estado debe garantizar las condiciones para el desarrollo de la economía capitalista, nació con esa función con la revolución francesa, se ocupa de la seguridad, defensa, control, función de policía, no interviniendo en la economía. Los principios básicos del liberalismo económico se expresan en la propiedad privada de los medios de producción, división de trabajo; teoría sobre el valor (en uso y en cambio); beneficios del capital; iniciativa privada; afán de lucro; el ahorro como base del capital privado; el funcionamiento natural del mercado; la libre competencia que favorece al consumidor y el libre juego de la oferta y la demanda. Los pensadores Smith, Ricardo, Malthus forman la trilogía del liberalismo económico que dieron origen al sistema capitalista como  orden social y mundial, sobre la esencia de la propiedad privada de los medios de producción, que crea antagonismos de acuerdo a la función económica. Esa oposición aparece en el orden social instituido, entre los que dirigen fábricas, empresas, bancos y financieras, es decir, pocos burgueses propietarios dueños del capital y los dirigidos, los muchos asalariados, los trabajadores, mientras en el orden mundial solo siete países acumulan todas las riquezas desde la revolución industrial con la dominación del mercado industrial, financiero y cultural frente a la gran mayoría de países pobres, incluido el nuestro, que se incorporaron como países agroexportadores y continúan siendo dependientes de estos países dueños del dinero. En todas las transformaciones o etapas del sistema capitalista, la libertad del individuo fue cambiando y hoy consiste en elegir ser un sujeto del mercado, consumista, mutable, ostentoso, adaptable, competitivo y egoísta.-

 

Antonio Annino Liberalismo y democracia: de dos historias a una Europa 1919-1960, desde Max Weber hasta Norberto Bobbi PDF

Bobbio, Norberto (1996), Liberalismo y democracia, Fondo de Cultura Económica, Colección Breviarios, núm. 476, México.

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Hobsbawm, Eric J. 1989. La era del capitalismo (1848-1875). Barcelona: Editorial Labor.PDF

MACPHERSON, Crawford Brown. La teoría política del individualismo posesivo: de Hobbes a Locke. Trotta, Madrid, 2005. PDF