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Nacionalismo Totalitario

 

      Nación y Nacionalismo fueron interpretados de múltiples maneras, pretensiones e intenciones. La Nación es un grupo social que tiene características culturales comunes (tradiciones, ritos, mitos, valores, símbolos, lengua…) diferentes a otros grupos en un presente ( pasado y futuro) identitario voluntariamente compartido por cada individuo.  La Nación, es como todo una construcción continua, de una historia en común, de lazos culturales compartidos, de un sentimiento de patria, de gloria pasada que aprendemos en interacción social, en la escuela, fiestas cívicas, competencias deportivas … y en las guerras. No es incorrecto defender lo nuestro frente a los otros, nuestra Nación, nuestra identidad, que tiene que ser critica, comprendida como proceso dinámico y no como un hecho estático. El nacionalismo aparece como liberador y democrático como defensa de los intereses compartidos por un pueblo, como Cataluña en España y otros pueblos que desean crear un Estado soberano; el nacionalismo étnico de los pueblos indígenas de América latina que no desean un Estado soberano, pero si pretenden el autogobierno en una parte de su territorio quitado hace siglos por el eurocentrismo del hombre blanco; el nacionalismo para ejercer el poder político y económico de un Estado soberano frente a los avances de las grandes empresas y organismos internacionales de créditos.

   El Nacionalismo que demoniza a todo lo diferente, extermina lo extraño para establecer un pensamiento único  y a extraños para exaltar lo propio del volks (pueblo en alemán) con la creencia de ser una Nación superior a las otras naciones…es un Nacionalismo agresivo, expansionista, Imperialista, autoritario y Totalitario. Surgen en tiempos de crisis, por  el temor de los sectores dominantes a perder sus privilegios como  las crisis económica, social y política como consecuencia de la primera guerra mundial  de 1921 y  la Gran depresión de 1929, que provocó un aumento de la conflictividad social por la miseria de los trabajadores y el crecimiento del comunismo que permitió el surgimiento del Fascismo en Italia liderado por Benito Mussolini que pretendía volver al pasado romano glorioso y el Nazismo en Alemania liderado por Adolf Hitler con su geopolítica que necesitaba el espacio vital para desarrollarse como toda gran potencia, que dio lugar a  la segunda guerra mundial donde murieron más de 60 millones de personas.

    La ideología en este tipo de Nacionalismo se basa en la exaltación del líder, a la Nación unida al Estado que es un cuerpo que cubre todos los aspectos de la vida individual y social. El Estado es un fin en sí mismo más que un medio, como ejemplo la frase de Mussolini, “todo en el Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado”. Todo y todos se subordina al Estado y al partido único que dirige la educación, el arte, la economía, la religión y la política. La propaganda  y cultura oficial para convencer en la obediencia y en la  exaltación mística de la Nación y del líder carismático de gran capacidad oratoria como Hitler. La radio fue muy utilizada para trasmitir la ideología oficial, también otros medios de comunicación junto a la escuela para niños, la movilización militar de jóvenes, para establecer un pensamiento único. Si el convencimiento no funcionaba, la policía secreta y otras fuerzas del Estado se encargaban de controlar, perseguir, encarcelar y asesinar a todo aquel que pensaba diferente al orden establecido. La sociedad elitista estaba sujeta a una organización jerárquica en la que cada individuo era responsable ante otro  de mayor autoridad, por eso el líder y las fuerzas armadas como defensores de los valores nacionales exaltaban el amor a la mejor patria (patrioterismo) en los desfiles, junto a militares y civiles uniformados. La identidad nacional  y  la cohesión social era reforzado por la búsqueda de enemigos internos y externos para lograr la adhesión al orden totalitario autoritario. Y en eso el pueblo judío fue el culpable de los males de Alemania y condenado a la persecución, a la permanencia en los campos de concentración y al Holocausto ( השואה Shoah o shoá catástrofe en Hebreo) como “solución final de la cuestión judía” que significó la muerte sistemática de 6 millones de judíos.

    El Genocidio, la palabra creada en 1944 por el asesinato masivo por motivos étnicos contra los Judíos, sobre la base del mito de la superioridad de la raza Aria, concepto de raza que no existe más al ser reemplazado por Etnia, que significa cultura, porque el color de la piel no define a una persona, fue posible porque Hitler logró convencer a desocupados, a las masas  que lo apoyaron mediante el voto o la acción directa, a la burguesía industrial y financiera de Alemania y de todo el mundo  como Adidas, Ford, Bayer, Kodak, Siemens, IBM, Boss…y además porque los gobiernos de las potencias capitalistas  veían en Hitler al líder capaz para terminar con el socialismo soviético…,mientras hoy en el siglo XXI los parlamentos europeos cuentan con la participación de partidos neonazis y neofascistas, junto a las pretensiones ultranacionalistas de Israel en Palestina, y el presidente Trump trata de conseguir fondos para el muro con México. –

 

ANDERSON, B., Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo, FCE, México, 1993.  PDF

 Arendt, Hannah, Los orígenes del totalitarismo Alfaguara Bs. As. 1998  PDF

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